El amor que te tengo

Caminando en la suave vereda de nuestro paraíso,
Tomados de la manos como una pareja que trasciende,
Siento que en mi pecho vuela un tenue y vivaz indicio,
Me susurra que serás Tú la paz que a mi voz se integre.

Al tomar tu mano, y con ello sentir la vida en pasos,
Lento y lleno de privilegio que activa vuestro verso,
Transmitido con un extraordinario roce de tu regazo,
Es sublime consentir entre ambos el mismo universo.

Ingente pintura de mi lienzo, cumplirás Tú  mis hazañas,
Pupilo en su color, avivándo el fuego que irradias,
Dando sus frutos día con día creciente tal cual montañas,
Mi prístina Musa que perpetua estarás entre mis alas.

En mi lecho, tu cuerpo será mi influyente inspiración,
Tus besos son los pilares de este amor que embelese,
Mágico sueños se forjarán con el latido del corazón,
En tu piel nace y crece lo que da vida y en mi, florece.